En los últimos años, los mandalas han crecido enormemente en popularidad y hoy en día es posible encontrarlos en infinidad de lugares y representados en diversas superficies.Miles de personas, de todas las edades, alrededor del mundo están pintando sus primeros mandalas, pero muchas de ellas aún desconocen que detrás de esas figuras únicas y maravillosas se esconden grandes beneficios para nuestra salud física, mental y espiritual.
¿QUÉ SON LOS MANDALAS?
A los mandalas se los denomina representaciones artísticas de diseño libre, es decir, que podemos diseñar y dibujarlos libremente con las formas y figuras que más nos gusten. Según el psicólogo suizo Carl Jung, los mandalas son representaciones de nuestra propia mente que facilitan la concentración, la transformación y la asimilación de aspectos inconscientes. Él sugiere que podemos proyectar lo que sentimos y pensamos a través del diseño de nuestros mandalas.
De acuerdo a la psicología transpersonal, los mandalas son considerados como un ejercicio para fomentar una conexión profunda y estrecha con nuestro ser.Entonces podemos decir que pintar mandalas es el equivalente a una práctica de meditación activa que nos genera una sensación de tranquilidad aportándonos armonía y equilibrio.
¿CUÁLES SON LOS BENEFICIOS QUE OBTENEMOS AL PINTAR MANDALAS?
A través de diferentes prácticas y estudios se ha comprobado que diseñar, dibujar y/o pintar mandalas puede convertirse en una actividad terapéutica y efectiva que nos ayuda, entre otras cosas, a:
- Liberar el estrés
- Calmar nuestra mente
- Gestionar pensamientos y emociones
- Manifestar paz y serenidad en nuestra vida
- Enraizar en el aquí y ahora favoreciendo la atención plena
- Poner el foco en lo verdaderamente importante y real
- Fluir y potenciar nuestra creatividad
¿CÓMO PINTAR MANDALAS?
Existen diversas maneras de colorear mandalas y cada una de ellas es igual de efectiva. Solo dependerá de los objetivos que tengamos o de nuestra propia intuición al momento de trabajar con ellos.
Si lo que deseamos es aquietar nuestros pensamientos, expresar nuestras emociones y abrirnos hacia afuera, vamos a pintar nuestros mandalas desde el centro hacia los extremos.
Si por el contrario estamos buscando nuestro centro y deseamos conectar con nuestro interior, pintaremos los mandalas desde los extremos hacia el centro.
Lo importante siempre es escuchar a nuestra intuición y seguir el camino que ella nos indica. No existen correctos o incorrectos al trabajar con mandalas, solo hay que dejar que todo fluya y disfrutar este proceso tan hermoso y sanador.
¿QUÉ COLORES USAR Y QUÉ FORMAS ELEGIR?
Los colores representan diferentes emociones y actitudes de nuestra personalidad, y el utilizarlos en nuestros mandalas nos permite transmutar o potenciar ciertos aspectos que deseemos cambiar.Lo mismo sucede con las formas de nuestros mandalas. Es importante que tengamos en cuenta esta información antes de comenzar a pintar, si deseamos conscientemente realizar cambios en nosotros mismos, o después de pintar para poder analizar lo que nuestra mente inconsciente quiere manifestarnos.
SIGNIFICADO DE LOS COLORES
Rojo: vida, fuerza, vigor y resistencia. Representa al 1º chakra.Naranja: autocontrol, confianza, vitalidad y energía. Representa al 2º chakra.
Amarillo: simpatía, alegría, receptividad, sabiduría y creatividad. Representa al 3º chakra.
Verde: curación, crecimiento, expansión, rejuvenecimiento y contacto con la naturaleza. Representa al 4º chakra.
Azul: tranquilidad, espiritualidad, respeto y comunicación. Representa al 5º chakra.
Violeta: meditación, creatividad, entusiasmo, deseo de armonía, fuerza y voluntad. Representa al 6º chakra.
Blanco: paz, armonía, bondad y lealtad. Representa al 7º chakra.
Negro: profundidad, misterio, autoridad, dignidad, seguridad, tristeza y luto.
SIGNIFICADO DE LAS FORMAS
Círculo: dinamismo, conexión con el cosmos, movimiento, el verdadero Yo.Cruz: inconsciente y consciente, unión del cielo y la tierra, vida y muerte.
Triángulo: transformación y vitalidad. Cuadrado: estabilidad y equilibrio, procesos de la naturaleza.
Laberinto: búsqueda del propio centro.
Espiral: vitalidad, energías curativas.